El Internet en el proceso de enseñanza y aprendizaje

Las nuevas tecnologías contribuyen a facilitar el trabajo del docente, pero se requiere evitar reproducir la clase magisterial de manera unidireccional y no promover la interacción. 

 

A finales del siglo XX y principios del siglo XXI, la búsqueda de información para una tarea o un trabajo escolar era una actividad laboriosa. Para empezar, se debía tener acceso a la biblioteca en la que hubiera una cierta cantidad suficiente de libros, los cuales, a su vez, contuvieran la información que se necesitara. La búsqueda podía tomar horas y hasta días, sin considerar el tiempo de traslado, y en caso de ser necesario, a otra u otras bibliotecas para completar un sencillo trabajo solicitado por la escuela. En casa era casi una obligación contar con una enciclopedia que se compusiera de varios tomos y así poder tener una fuente de información válida, acertada y, sobre todo, accesible.

Hoy en día las cosas, al menos en las ciudades, son totalmente diferentes. Basta con tener una computadora y acceso a Internet para poder realizar una búsqueda que antes tomaba mucho tiempo, es así como las tareas y los trabajos escolares se han vuelto una rutina muy trivial con el uso de Internet, sin embargo esta “gran enciclopedia interactiva” no siempre garantiza que la información que se encuentre esté verificada o sea correcta (Gómez-Zermeño, 2012).

En un estudio realizado por Palomar (2010), explica que a pesar de la influencia de las TIC en la sociedad y en los medios de comunicación, aún se sigue trabajando su incorporación en el ámbito educativo, ya que existen todavía docentes que manifiestan resistencia a incorporarlas al aula debido a que fueron formados sin el uso de las TIC y cuentan con una formación básica que les genera inseguridad y nerviosismo.

Los cambios en la planificación de los procesos de enseñanza y aprendizaje  y el cambio en el comportamiento del docente y el estudiante en el aula, es común que el docente se apropie de una nueva forma de cómo debería realizar la enseñanza, pero esta no se vea reflejada en el aula (Cruz, 2013). 

En un cuestionario realizado por el mismo autor, 33 docentes fueron evaluados sobre la frecuencia de utilizar las TIC en el aula como herramienta didáctica. El 39.9% mencionó que “a veces” las utiliza, aunque al conocer el detalle mencionaron que la aplicación es para buscar información, y que por tal motivo el uso de las TIC en el aula está siendo utilizado en un porcentaje muy bajo (Cruz, 2013).

Lo anterior demuestra que las nuevas herramientas TIC se utilizan bajo el modelo tradicional. Las nuevas tecnologías contribuyen a facilitar el trabajo del docente, pero se requiere evitar reproducir la clase magisterial de manera unidireccional y no promover la interacción.

La utilización de las TIC abre nuevas perspectivas respecto a una mejor enseñanza, sin embargo, Mason (1998) señala que no se han inventado metodologías acordes con los tiempos del uso de las TIC.  Esto permite reflexionar sobre la forma como se sigue llevando acabo la enseñanza en un ambiente presencial y al mismo tiempo analizar las posibilidades de cambiar la enseñanza con el uso de las TIC.

La innovación educativa tiene que integrar materiales y recursos de aprendizaje como es el texto, audio, video y programas los cuales serán aplicados para cubrir el curriculum de la asignatura.

Es por tal razón que los docentes tiene la responsabilidad de aplicar las TIC con diferentes estrategias que garanticen el aprendizaje en la enseñanza.

 

Mtro Praxedis Vidrio.